viernes, 14 de noviembre de 2008

Escribir ficción.



Menuda aventura, tú lo creas y tú lo destruyes, núnca te gusta como queda.




Con lo fácil que resulta relatar un suceso real.




Claro está que siempre la realidad forma parte de toda novela.




Llevo una semana en blanco, corrigiendo lo escrito, cosa que odio. Y que no arranco.

El niño con el pijama de rayas


Cuando una novela se te hace corta, sin duda es buena. Yo la catalogo como una pequeña obra maestra de nuestro tiempo.


John Boyne emplea un estilo progresivo muy eficiente, de tal forma que una vez comenzada la lectura te invade una cierta ansiedad por seguir avanzando páginas.


Aconsejo su lectura a todos, incluso a niños a partir de trece o catorce años.


Me gustaría intercambiar opiniones sobre esta obra.